Constantemente nos juramos que no haremos cierta cosa que no nos gustó, ya sea porque fue una decepción cuando se hizo anteriormente, porque no nos sentimos cómodos o simplemente porque no era lo mejor para uno.
Juramos y juramos que no lo haremos, lo prometemos ante los 20 000 dioses existentes en el planeta y le hacemos hasta la danza de los milagros a la persona en cuestión para que nos crea.
Pero nooooo, de tanto jurarnos, jurarle y jurarles que no volveríamos a hacer esa cosa, la hacemos.
¿Que no nos queremos endeudar con el banco? Ahí nos metemos en broncas que luego nos quieren hasta quitar los chones; ¿Que decimos que ya no comeremos porquerías? Y orale, entrado uno comiendose unas sabritas con chingo de picante; ¿Que dice uno que no volverá a ver a Xs persona porque no es lo más sano? Y zaz, que ahí nos topamos con esa persona y que ahí seguimos; ¿Que ya no quiero fumar? Y mira, ahora se lleva la filosofía de fumar por lo menos tres veces al día (como diosito manda).
Realmente a los humanos nos gusta la mala vida… Pero, ¿ Por qué todos somos así? ¿Por qué la mayoría de las persona no cumple su palabra? ¿Qué hace que seamos tan débiles para no realizar lo que realmente nos proponemos?
Caso para la araña…
By: SopHia!